¿Son el rooibos y el té sin teína lo mismo? ¡Por supuesto que no! Hay diferencias importantes entre ambos y queremos que las conozcas. Pero ya te adelantamos que son perfectos para disfrutar de un sabor riquísimo sin sufrir los efectos de la teína.

Diferencias entre rooibos y té sin teína

Para empezar, debes saber que el rooibos se obtiene de las hojas del Aspalathus linearis, un arbusto que se da en Sudáfrica. Destaca por su riquísimo sabor y dulzura, dado que no necesita edulcorante o stevia.

Pero además, estamos ante un producto que es rico en polifenoles y antioxidantes. Es la única fuente conocida de aspalatina, que ya se estudia por sus posibles beneficios para la salud. Asimismo, tiene otros beneficios para el riñón e incluso en el campo de la belleza, actuando como tónico o dando brillo al cabello.

Una de sus características, es que no es un té. Es una tisana y no tiene teína. A pesar de que muchos creen que es un tipo de té, no es así.

La teína es un compuesto químico estimulante que procede de la naturaleza y que encontramos en plantas como el guaraná, el café o el té. Si se abusa, puede causar palpitaciones, migrañas, problemas para dormir o ansiedad, por eso es importante considerar alternativas como el rooibos y el té sin teína.

Volviendo al rooibos, nos encontramos con distintos sabores. Por ejemplo, tenemos el rooibos naranja, vainilla, chai, canela, etc. Una amplia variedad de sabores para cada momento.

Pero, los tés sin teína son diferentes. Como te contamos, el rooibos no es un té. Algunos de los más conocidos son la infusión de manzanilla, el poleo menta, la cola de caballo, etc. Hay muchos tés que vienen etiquetados como “sin teína”, para complementar con el rooibos, probar más sabores o disfrutar de ciertos beneficios.

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Si tienes alguna duda, ¡pregúntanos!